Las alteraciones en el crecimiento natural de los niños pueden deberse a diversas causas. Pueden ser emocionales, como la resistencia a crecer, o fisiológicas, como retrasos en el desarrollo o falta de nutrición. Es esencial considerar cada caso individualmente, ya que pueden estar involucrados múltiples factores.
Las perturbaciones emocionales pueden surgir de enfermedades graves o traumas que provocan estrés crónico o una sensación de responsabilidad excesiva. La decisión resultante, consciente o inconsciente, puede ser no crecer o retrasar el proceso de madurez. Esto puede afectar el crecimiento físico.
Si esto ocurre, es crucial identificar el incidente o las circunstancias que subyacen al problema. Puede requerir terapia o supervisión profesional para revertir la decisión psicológica del niño. La terapia con cristales puede ser un tratamiento complementario valioso.
Cristales para sanar problemas de crecimiento
Larimar
El larimar es una piedra poderosa que promueve la apertura y facilita cambios en decisiones firmes.
Rodonita
Conocida como la piedra de la curación suave, la rodonita ayuda a sanar los efectos de experiencias traumáticas.
Ágata
El ágata fomenta las interacciones sociales y brinda una sensación de protección.
Topacio dorado y crisoprasa
Estas piedras mejoran la sensación de seguridad, autoconciencia y apertura.
Turmalina
Todas las variedades de turmalina apoyan el desarrollo general natural.
Apatite
Esta hermosa piedra acelera el crecimiento y se incluye en muchos remedios homeopáticos que fortalecen los huesos.
Calcita
Otro mineral a base de calcio, la calcita promueve el desarrollo físico y se usa en homeopatía junto con la apatita para fortalecer los huesos.
Las energías vibratorias de la fluorita alivian el dolor de los brotes de crecimiento repentinos y estimulan el crecimiento normal.
Aragonita
Al igual que la calcita y la apatita, la aragonita es un cristal a base de calcio. A menudo llamado mármol de ónix, ayuda a reequilibrar el crecimiento.
Piedra lunar y aguamarina
La aguamarina es una piedra calmante que actúa sobre la garganta, influyendo directamente en la glándula tiroides. La piedra lunar regula la glándula pituitaria.
Turmalina, jaspe oceánico y citrino
Estas piedras ayudan con las afecciones relacionadas con la insulina, trabajando juntas para lograr un equilibrio hormonal adecuado.
Existen varias causas de problemas de crecimiento en los niños. Afortunadamente, hay cristales específicos para abordar cada causa y detener la interrupción del crecimiento.
Los cristales mencionados se pueden usar como collares, colgantes o pulseras las 24 horas del día. También se pueden tomar como suplementos en forma de esencias o agua de gemas. Consulta siempre a un médico calificado para determinar la causa subyacente de los problemas de crecimiento.
Causas de los problemas de crecimiento:
– Emocionales (trauma, responsabilidad excesiva, enfermedad grave)
– Psicológicas (decisión de no crecer)
– Hereditarias o fisiológicas (retraso en el desarrollo)
– Falta de consecuencias o nutrición
– Enfermedad
Cristales para la curación de problemas de crecimiento:
Emocionales:
– Larimar: crea apertura y ayuda a cambiar decisiones firmes
– Rodonita: cura los efectos de experiencias traumáticas
Falta de estímulos:
– Ágata: fomenta el contacto con otros niños
– Topacio dorado + Crisoprasa: mejoran la seguridad, la autoconciencia y la apertura
– Turmalina: ayuda en el desarrollo general
Fisiológicos:
– Apatita: acelera el crecimiento y se usa en remedios homeopáticos para construir calcio
– Calcita: mineral a base de calcio que promueve el desarrollo
– Fluorita: alivia el dolor de los brotes de crecimiento y estimula el crecimiento normal
– Aragonita: ayuda a reequilibrar el crecimiento
– Piedra lunar + Aguamarina: regulan la glándula pituitaria y la tiroides
– Turmalina + Jaspe oceánico + Citrino: ayudan con las condiciones relacionadas con la insulina y equilibran las hormonas
