Correspondencia con los chakras
La turquesa es beneficiosa para el chakra de la garganta y el chakra del tercer ojo. En el chakra de la garganta, esta piedra ayuda a liberar la timidez, las viejas promesas y permite que la fuerza interior se manifieste. Para utilizar sus capacidades psíquicas y de clarividencia, puedes colocar turquesa en el chakra del tercer ojo.
Correspondencia fisiológica
La turquesa fortalece el sistema inmunitario y ayuda a estimular la regeneración de los tejidos. Sus energías también pueden ayudar a aliviar dolores relacionados con dolores de cabeza, calambres y molestias estomacales.
Además, la turquesa puede despejar y aliviar problemas de garganta y curar afecciones oculares como las cataratas. También ayuda a la asimilación de nutrientes y meridianos energéticos.
Vibración
La turquesa tiene vibraciones únicas y altas que te permitirán acceder a conocimientos de vidas pasadas. Es más, también mejorarán la intuición y la meditación, especialmente si la piedra se coloca directamente sobre el chakra del tercer ojo.
Poder legendario de la turquesa
La turquesa era sagrada para la diosa egipcia Venus (Hathor) y estaba imbuida de su magia protectora. Durante muchos años, los habitantes del desierto del Sinaí intercambiaron cuentas hechas de turquesa. También sagrada para los nativos americanos y aztecas, la leyenda pueblo dice que la piedra obtiene su color del cielo. Además, representa los orígenes cósmicos de la humanidad.
En el lenguaje de las piedras preciosas, la turquesa significa la felicidad del alma. Conocida como portadora de buena suerte y paz en todo el mundo, la turquesa era considerada un poderoso antídoto contra el mal de ojo. Además, es un cristal afortunado para cantantes y actores.
Según un proverbio árabe, la turquesa entregada por manos amorosas trae buena fortuna y felicidad. Por otro lado, en la tradición hindú, si ves esta piedra el día después de ver la luna nueva, seguramente disfrutarás de una gran riqueza.
El poder de protección y abundancia se destaca en las leyendas que rodean a la turquesa. También, las bridas de los caballos se adornaban con turquesa para asegurar que no ocurrieran accidentes a los jinetes. De hecho, esta piedra puede absorber los peligros dirigidos al usuario.
Poder curativo de la turquesa
Durante la Edad Media, esta piedra se usaba para curar dolores de cabeza y garganta. Además, se creía que la turquesa perdía su color en presencia de enfermedades. Una antigua leyenda de los cristales dice que beber agua infusionada con turquesa puede ayudar a aliviar la retención de orina.
Hoy en día, la turquesa puede fortalecer el sistema inmunitario y los meridianos sutiles. También fomenta la asimilación de nutrientes y regenera tejidos. Como antiinflamatorio y analgésico, la turquesa puede ayudar con la artritis, los calambres y enfermedades similares. Si deseas aliviar el agotamiento mental o físico o superar la depresión causada por una situación muy difícil, considera usar turquesa.
Esta piedra ejemplifica la creencia homeopática de que “lo similar cura lo similar”: la sustancia proporcionada en una pequeña dosis de firma energética alivia una enfermedad que causaría si se proporcionara en una dosis grande.
La turquesa contiene ácido fosfórico, que en una dosis más grande quemaría la garganta. Sin embargo, durante miles de años, la turquesa, especialmente la más suave, se ha recomendado para aliviar los dolores de garganta.
También vale la pena mencionar que contiene hierro, conocido por sus cualidades protectoras, y cobre, valorado por su propiedad antiinflamatoria.
Poder transformador de la turquesa
La turquesa te permitirá descubrir vidas pasadas para encontrar la fuente principal de autosabotaje y actitud de mártir.
Si tienes dudas, la turquesa te enseñará a concentrarte en soluciones en lugar del pasado o los problemas. Disipará cualquier patrón de creencia negativa y eliminará la energía tóxica. Esto te recordará que eres un ser espiritual que tiene una experiencia de aprendizaje humano.
Cómo aprovechar los poderes de la turquesa
Cuando colocas turquesa a través de tu chakra de la garganta, liberará votos e inhibiciones del pasado que te impiden exponerte completamente.
También puedes usar turquesa en forma de joyería. Esto traerá un nuevo brillo que puedes dar la bienvenida en cualquier momento y en cualquier día.
Ya sea que la uses o la sostengas, la turquesa hace un gran trabajo cuando se trata de desbloquear tu confianza. Verás que puedes expresar tus ideas de manera más eficiente y expresarte sin sentirte tímido o tropezarte con tus palabras.
Sin embargo, siempre puedes introducir turquesa en tu área de meditación especial o colección de cristales curativos.
Conclusión
La turquesa no es solo una piedra elegante y hermosa. También es una gran piedra curativa que puede curar muchas enfermedades del espíritu, la mente, el cuerpo y el corazón.
Esta piedra te ofrecerá el apoyo que necesitas en tus momentos más bajos. Además, te brindará la motivación y la inspiración para volver a levantarte.
Recuerda siempre que cuando trabajas con los poderes y las energías de la turquesa, ninguna lucha será desafiante y ningún problema será grande.
Propiedades de la turquesa:
– Suerte y protección: Piedra sagrada para los guerreros, reyes y chamanes.
– Comunicación y visión psíquica: Beneficia al chakra garganta y al tercer ojo.
– Fortalecimiento inmunitario y curación: Estimula la regeneración tisular y alivia dolores.
– Vibración única: Permite acceder al conocimiento de vidas pasadas y mejora la intuición.
– Antiinflamatorio y analgésico: Ayuda con la artritis, los cólicos y afecciones similares.
– Homeopatía: Contiene sustancias que, en pequeñas dosis, alivian los síntomas que provocarían en grandes dosis.
– Transformación: Ayuda a descubrir vidas pasadas y eliminar patrones negativos.
Usos:
– Garganta: Libera inhibiciones y permite una expresión más auténtica.
– Joyería: Aporta brillo y confianza.
– Meditación: Desbloquea energía y ofrece apoyo.