
La correspondencia de los chakras
La correspondencia de los chakras con la Jade varía según sus colores. La Jade verde se asocia con el chakra del corazón, mientras que la variedad blanca beneficia al chakra corona. La Jade amarilla, por otro lado, se relaciona principalmente con el chakra del plexo solar.
Correspondencia fisiológica
La Jade puede ser calmante y curativa para los riñones, las caderas y las glándulas suprarrenales. También puede beneficiar al bazo, el equilibrio de fluidos, el sistema de filtración y el sistema esquelético.
Vibración
La Jade posee una vibración que va desde terrenal a alta. Sin embargo, el nivel de vibración dependerá del color. No obstante, sus vibraciones te permitirán reflexionar sobre tu aprecio y gratitud.
El poder legendario de la Jade
Según los chinos, la Jade es la gema más preciosa ya que posee cinco virtudes asombrosas: pureza, coraje, modestia, sabiduría y justicia. Además, esta piedra también se asocia con el amor a la virtud, la muerte natural, la felicidad, la vejez, la riqueza y la salud.
De hecho, los chinos insertaban la piedra en cadáveres de alto estatus para retrasar la descomposición. Sin embargo, este escenario podría haber tenido un significado ceremonial dada su asociación con la pureza y la vitalidad del alma. Además, en Nueva Zelanda, los maoríes utilizaban un amuleto de piedra verde para garantizar la fertilidad y la larga vida.
Por otro lado, los aztecas valoraban las jades por su conexión con su dios y sus propiedades curativas. Su nombre proviene de la palabra española “piedra de hijada” que significa piedra del flanco o los lomos. Sin embargo, cuando dominaron América del Sur, los aztecas la llamaron Jade.
Además, los pueblos indígenas decían que la Jade podía curar problemas renales. Sir Walter Raleigh, un explorador inglés, también encontró esta piedra en sus viajes y la utilizó para los cálculos biliares y los cálculos del bazo.
El poder curativo de la Jade
Los primeros chinos creían que la Jade era una cura universal purificadora. Cuando se pulverizaba y se combinaba con agua, la Jade prolongaba la vida, retrasaba la formación o descomposición del pus y prevenía la fatiga.
La Jade también puede curar enfermedades relacionadas con la sangre y el asma. De hecho, la piedra todavía se utiliza para este propósito en la actualidad.
En la Edad Media, la piedra reducía las palpitaciones, aliviaba la hidropesía y ayudaba en el parto. Además, la mayoría de los trabajadores del cristal utilizan hoy en día la Jade para desintoxicar las glándulas suprarrenales y los riñones. Incluso reestructura las células energéticamente.
La Jade también es un potente relajante muscular. Si deseas promover la curación de abrasiones y puntos de sutura, puedes colocar la Jade suavemente sobre el sitio afectado.
