La apofilita resuena principalmente con el tercer ojo y el chakra corona, potenciando tu visión más allá de lo físico y aumentando tu sensibilidad al reino espiritual. Este cristal te permite tener sueños lúcidos, fomenta los viajes astrales, mejora la comunicación y ayuda a comprender los mensajes del reino divino y angelical.
Además, la apofilita representa el poder del chakra estrella del alma, situado por encima del chakra corona. Es muy útil para meditar y conectar con tu alma, induciendo la curación. También trabaja sobre el chakra del corazón y la semilla del corazón, proporcionando energía amorosa y permitiendo tomar decisiones sabias en asuntos del corazón.
Correspondencias fisiológicas
En cuanto a sus correspondencias fisiológicas, la apofilita regula la función respiratoria y es una piedra excelente para tratar el asma y otros problemas respiratorios. También alivia los síntomas alérgicos y cura afecciones y dolores que afectan a los pies.
Con su poder de visión, esta piedra también ayuda a tratar los ojos, aliviando la fatiga y resolviendo problemas de visión. Es beneficiosa para la piel, permitiendo la regeneración y la curación. Incluso ayuda a combatir la fatiga, promueve la relajación profunda, reduce el estrés y mejora la claridad mental y la memoria.
Vibración y energía
La apofilita tiene un alto contenido de agua, lo que la convierte en un excelente conductor de vibraciones y energías muy altas, corrigiendo los desequilibrios en el cuerpo y la mente.
El poder legendario de la apofilita
La apofilita aporta claridad e iluminación a cualquier situación. Es la piedra perfecta para la autosintonía, ya que es una combinación de 3 minerales que estimulan la glándula pineal y abren la visión y la percepción internas.
Se puede utilizar para mejorar tus habilidades metafísicas como la telepatía y la clarividencia. De hecho, los espejos y pirámides de apofilita son excelentes herramientas de adivinación. Colocada sobre el tercer ojo, esta piedra calma la mente, elimina la confusión y facilita la claridad mental.
Cuando se coloca sobre el chakra soma, este cristal estimula un viaje astral seguro mientras mantiene fuerte la conexión entre los cuerpos físico y sutil. Al colocarla en el chakra del tercer ojo o el chakra de la vida pasada, este cristal blanco te permite leer y comprender el Registro Akáshico, que es el registro cósmico de todo lo que ha sucedido y sucederá.
Esta piedra te lleva al pasado para una curación kármica poderosa o al futuro para que evalúes el resultado de las decisiones que tomes ahora.
Información más relevante sobre Apophyllite:
Nombre: Apophyllite
Descripción física: Cristal translúcido o blanco con una superficie prismática
Nombre griego: “Apo” (off) y “Phyllon” (leaf)
Significados: “Desprenderse” o “Hacer hojas”
Resonancias de chakra:
Tercer ojo
Corona
Estrella del alma
Beneficios espirituales:
Mejora la visión
Potencia la sensibilidad espiritual
Permite sueños lúcidos
Fomenta los viajes astrales
Mejora la comunicación con el reino angelical
Correspondencias fisiológicas:
Regula la función respiratoria
Trata el asma y otros problemas respiratorios
Alivia las alergias
Cura afecciones y dolores en los pies
Ayuda a los ojos
Promueve la regeneración de la piel
Combate la fatiga
Reduce el estrés
Mejora la claridad mental
Aumenta la memoria
Vibración:
Alto contenido de agua
Excelente conductor de vibraciones y energías
Corrige desequilibrios en el cuerpo y la mente
Poderes legendarios:
Proporciona claridad e iluminación
Estimula la glándula pineal
Abre la visión y la vista internas
Mejora las habilidades metafísicas (telepatía, clarividencia)
Facilita la proyección astral
Permite el acceso al Registro Akáshico
Cura el alma y el espíritu
Elimina bloqueos energéticos
Reemplaza las energías negativas con luz curativa
Alivia los ataques de asma y las alergias
Rehidrata las membranas mucosas
Poderes transformacionales:
Revela las causas profundas de la motivación y el comportamiento
Transmuta el karma
Restaura la armonía en el alma
Usos:
Meditación con el cristal en el tercer ojo
Uso de pirámides o cúmulos de apophyllite
