Conexión del Chakra
La selenita está principalmente vinculada al chakra corona. Se dice que Selene, la diosa de la luna, llevaba una corona de luna creciente en su cabeza. Al conectar esta piedra con el trabajo que realizas en torno a tu chakra corona, podrás liberar todas las impurezas de tu mente, como bloqueos mentales, pensamientos negativos y emociones negativas.
Pero además del chakra corona, la selenita también está asociada con los chakras de la estrella del alma y la puerta estelar, y más allá.
Correspondencia Fisiológica
La selenita es beneficiosa para las articulaciones, los nervios, los senos y la columna vertebral. También ayuda con la menopausia y la pubertad. Para la selenita, la sanación más profunda suele producirse a nivel energético más que físico.
Vibración
La selenita es un poderoso cristal curativo de vibración alta que puedes utilizar para ayudar a traer luz desde los mundos superiores hacia los cuerpos físicos para lograr una transformación personal.
Poder Legendario de la Selenita
La selenita es una piedra que se encuentra al borde entre la materia y el espíritu. Según una leyenda de la creación cabalística, antes de que existiera el universo, Dios estaba en todas partes, pero necesitaba inhalar para crear espacio para el mundo.
Al darse cuenta de que no existía en la creación, creó recipientes de luz divina para poblar el universo, pero se rompieron. La selenita tiene la tarea de volver a unir los fragmentos de lo divino con su fuente.
Tradicionalmente, esta piedra se utilizaba para la adivinación. Según un lapidario del siglo XI, la selenita crece con la luna creciente y se debilita con la luna menguante.
Además, el lapidario de Alfonso cuenta que si se cuelga selenita en los árboles, los frutos crecerán y madurarán más rápidamente.
Poder Curativo de la Selenita
En la antigua Mesopotamia, la selenita se utilizaba para mantener las habitaciones de los enfermos libres de espíritus malignos. El ritual para curar a un enfermo consistía en aplicar selenita y betún en la puerta de la habitación del enfermo. La selenita representaba a Ninurta, mientras que el betún representaba a Asakku. Ninurta perseguía entonces a Asakku, un dios maligno.
El hechizo, por otra parte, cuenta que Asakku era atrapado en una red hecha ritualmente, de forma muy parecida a como los sanadores de cristales modernos utilizan las rejillas de selenita para confinar entidades destructivas.
Según el lapidario de Alfonso, también puedes utilizar la selenita para curar la epilepsia. De hecho, llevarla puede prevenir los ataques.
Actualmente, los sanadores de cristales utilizan las piedras de selenita para reducir los efectos nocivos de las amalgamas dentales y los radicales libres.
Por otro lado, la selenita verde puede retrasar el envejecimiento de la piel y el esqueleto. Mientras que la selenita cola de pez ayudará a las vías neuronales y a los nervios. La variedad melocotón de la selenita ayudará en la menopausia y la pubertad. Sin embargo, si quieres abrir tu tercer ojo y silenciar el ruido mental, simplemente coloca selenita azul en tu chakra del tercer ojo. Además, la selenita blanca pura es una gran sanadora y limpiadora áurica.
Pero, no obstante, todas las variedades de selenita sirven como estabilizadores emocionales que pueden ayudar a calmar los cambios de humor.
Poder Transformador de la Selenita
La selenita puede acceder a la conciencia angelical y llevar luz divina a todo lo que toca. Tanto la selenita dorada como la blanca pueden formar un puente para el cuerpo de luz, ayudando a la integración de lo divino y a la expansión de la conciencia.
Como potente transmutador de energías emocionales, esta piedra puede liberar los sentimientos centrales que están detrás de los bloqueos emocionales y las enfermedades psicosomáticas.
Asociada con la reina griega del inframundo, Perséfone, la selenita melocotón ofrece luz en un lugar oscuro para que puedas entender tu proceso interior. También ayuda a integrar las cualidades de la sombra.
La selenita también puede ayudar con los ritos de paso de la mujer, como la menopausia y la pubertad. Esto fomenta la reconexión con el poder divino femenino sabio.
Cómo Aprovechar los Poderes de la Selenita
Una forma de aprovechar los poderes de esta piedra es sostener un trozo de selenita sobre la cabeza. Siente cómo irradia luz divina a través de todo tu ser, iluminando tu templo interior y conectándote con el Todo Lo Que Es.
Sin duda, la selenita es una de las piedras curativas y limpiadoras más potentes del mundo. Es un cristal poderoso que limpia eficazmente el aura y elimina todas las energías negativas y malas que te rodean.
Si buscas claridad mental, debes saber que la selenita puede activar el chakra corona. Si tienes esta piedra, podrás entender tu conexión con el Universo. La selenita es una excelente herramienta para la iluminación con respecto a tu espíritu, tu vida y otras personas y cosas con las que interactúas en este mundo.
Poder de la selenita
– Conecta con la luz divina, la comprensión y la sabiduría para la transformación.
Correspondencia del chakra
– Corona, puerta estelar y estrella del alma
Correspondencia fisiológica
– Articulaciones, nervios, senos, columna vertebral, menopausia y pubertad
Vibración
– Alta vibración que ayuda a traer luz desde los mundos superiores a los cuerpos físicos para la transformación personal.
Poder legendario
– Une los fragmentos de la luz divina con su fuente.
– Ayuda a abrir el tercer ojo y silenciar el parloteo mental.
Poder curativo
– Aleja los espíritus malignos.
– Alivia los efectos dañinos de la contaminación dental y los radicales libres.
– Retrasa el envejecimiento de la piel y el esqueleto.
– Apoya las vías neuronales y los nervios.
– Ayuda en la menopausia y la pubertad.
– Estabiliza las emociones y calma los cambios de humor.
Poder transformador
– Accede a la conciencia angelical.
– Trae luz divina a todo lo que toca.
– Transmuta las energías emocionales y libera los bloqueos emocionales.
– Integra las cualidades de la sombra.
– Fomenta la reconexión con el poder divino femenino sabio.
Cómo aprovechar los poderes de la selenita
– Sostener un trozo de selenita sobre la cabeza para sentir su luz divina.