Alivia los síntomas de la fiebre del heno con la ayuda de los cristales
La fiebre del heno es una reacción alérgica a determinados tipos de polen de hierba, flores y árboles. Ocurre durante la época de floración de las plantas específicas a las que eres alérgico y es el resultado de la irritación de las membranas mucosas del tracto respiratorio superior o los senos paranasales.
Los síntomas habituales de la fiebre del heno son inflamación e hinchazón de las membranas mucosas nasales, secreción nasal, estornudos violentos, dolor en los senos paranasales junto con ardor, picazón y lagrimeo de los ojos. En casos graves de fiebre del heno, también pueden producirse fiebre alta e irritación de las membranas mucosas de la garganta, la boca o incluso los bronquios, así como ataques de asma.
Para la mayoría de los casos de fiebre del heno, los cristales curativos pueden ayudar. Aquí tienes algunos de los mejores cristales para curar la fiebre del heno:
Cristales para curar la fiebre del heno
Aguamarina
Como piedra calmante que evoca las energías relajantes del cielo y el mar, la aguamarina es el cristal principal para tratar la fiebre del heno, ya que se usa con mayor frecuencia para reacciones alérgicas que muestran problemas graves en el sistema respiratorio.
Para quienes sufren de fiebre del heno, la aguamarina debe aplicarse antes del inicio y durante toda la temporada de polen. Para la curación emocional, la aguamarina también ayuda a fomentar una sensación de actitud relajada y ligereza, especialmente cuando existe la sensación de tener que defenderse de demasiadas influencias externas molestas y molestas.
La aguamarina se puede llevar contigo en todo momento antes y durante la temporada de polen. O simplemente puedes usarlo como piezas de joyería durante períodos más prolongados para ayudar a prevenir episodios de fiebre del heno. Además, puedes simplemente tomar de 5 a 7 gotas de esencia de aguamarina 5 veces al día o preparar de 200 a 300 ml de agua de aguamarina para beber durante todo el día.
Jaspe paisajístico
Este cristal único es otra gran ayuda para tratar la fiebre del heno. Sus energías vibratorias ayudan a limpiar los tejidos de los desechos metabólicos y productos de toxinas, dejando el cuerpo desintoxicado y revitalizado.
Es por eso que esta piedra debe usarse durante al menos un mes antes del inicio de la temporada de polen. No solo eso, sino que el jaspe paisajístico también tiene un efecto calmante en casos de excitación y nerviosismo y ayuda a reducir el estrés.
El jaspe paisajístico debe usarse como colgante, pulsera o collar, un mes antes de la temporada de polen por sus propiedades limpiadoras y desintoxicantes. Luego, toma de 5 a 7 gotas de esencia de jaspe paisajístico 5 veces al día durante la temporada de polen para protegerte contra los molestos síntomas de la fiebre del heno.
Cristales para curar la fiebre del heno:
– Aguamarina: Calmante, alivia las reacciones alérgicas y los problemas respiratorios. Puede llevarse consigo, usarse como joyería o tomarse como esencia.
– Jaspe paisajístico: Desintoxica el cuerpo, reduce el estrés y la ansiedad. Usar como colgante, pulsera o collar un mes antes de la temporada de polen. Tomar esencia 5 veces al día durante la temporada de polen.
– Jaspe oceánico: Limpia y desintoxica el cuerpo, regula el sistema inmunitario. Reduce las alergias y los síntomas de la fiebre del heno. Usar como pulseras o colgantes antes y durante la temporada de polen. Tomar agua de jaspe oceánico durante el día.
– Ámbar: Reduce los síntomas de la alergia, fortalece el sistema inmunitario. Usar como pulsera, colgante o collar. Tomar esencia o agua de ámbar durante la temporada de polen.
– Ágata de encaje azul: Calmante, reduce los síntomas alérgicos como ojos llorosos, picazón y estornudos. Usar como collar, pulsera o llevarla consigo.
– La terapia con cristales es un tratamiento complementario.
– La desintoxicación regular, el descanso y el sueño apoyan la curación.
– Consultar con un experto en casos graves de fiebre del heno.
