¿Buscas los mejores cristales para sanar la sensibilidad a la temperatura?
Si es así, ¡estás en el lugar correcto! La sensibilidad a ciertas temperaturas o a sus cambios puede indicar varias cosas, como:
Disposición personal o aversión corporal percibida
Impermeabilidad individual a un rango de temperaturas
Actitud emocional excesiva ante el frío o el calor
Causas físicas
Las causas físicas pueden variar desde problemas circulatorios hasta cansancio, trastornos glandulares o nerviosos (glándula suprarrenal, glándula tiroides), infecciones, estados inflamatorios, fiebre y desequilibrio de líquidos, hasta una amplia variedad de enfermedades.
Cristales para la Sensibilidad a la Temperatura (No Específica)
Este artículo se centra en la sensibilidad a la temperatura no específica, como la que ocurre regularmente, como una tendencia general o que resulta molesta o preocupante en momentos específicos.
Por ejemplo:
Sensibilidad al calor que se vuelve extremadamente molesta y problemática durante un verano caluroso
Sensibilidad al frío que hace que el invierno sea insoportable
Estas condiciones demuestran dificultades para adaptarse o una capacidad reducida para lidiar con aspectos particulares de nuestro entorno.
Fortaleciendo el “Triple Calentador”
La medicina china tradicional identifica el “triple calentador” como los componentes fisiológicos del cuerpo humano que se estresan en situaciones de sensibilidad a la temperatura. El triple calentador controla:
Distribución de energía vital
Regulación de la circulación sanguínea
Metabolismo básico y específico dentro de las células
Equilibrio de la energía localizada
Para fortalecer el triple calentador, se recomiendan:
Actividad física
Ingesta abundante de líquidos
Aire fresco
Cambios rápidos de temperatura (baños o duchas fríos y calientes alternos, diferencias de temperatura en la casa, dormir con una ventana abierta o permanecer al aire libre en todo tipo de clima)
Nuestra actitud psicológica y emocional hacia el frío y el calor también es crucial. Cuanto más nos apartemos de las influencias naturales y tradicionales de las estaciones (aire acondicionado, calefacción interior, etc.), gradualmente llegaremos a disgustarnos con ellas. Por lo tanto, es importante pasar mucho tiempo al aire libre regularmente en todo tipo de clima. Esto puede ayudar a inducir la confianza y crear la capacidad de desafiar el frío y el calor, y cualquier sensibilidad previa a la temperatura.
Cristales para la Sensibilidad al Calor
Amatista: Efecto refrescante, reduce la circulación y promueve la transpiración.
Prasiolita + Aventurina: Reducen la sensibilidad al calor, superan la resistencia psicológica a la luz solar directa y al calor.
Aguamarina: Regula las funciones de la glándula tiroides, reduce el exceso de producción de calor y energía en las células.
Cristal de Roca: Mejora la sensación de frescor y alienta la transpiración.
Calcedonia: Efecto refrescante, mejora la adaptabilidad a los cambios climáticos inesperados.
Turmalina Azul + Sodalita: Efecto refrescante, regulan la circulación sanguínea y el equilibrio de líquidos corporales.
Cristales para la Sensibilidad al Frío
Ópalo de Fuego: Estimula la circulación, te hace activo y cálido.
Granate Piropo + Rubí: Estabilizan la circulación sanguínea y disminuyen la sensibilidad al frío.
Rubí: Distribuye la energía por todo el cuerpo, ayuda con la hipotermia leve.
Obsidiana: Estimula la producción de energía celular y mejora la circulación sanguínea.
Rodocrosita: Aporta calor a todo el cuerpo, moviliza las reservas naturales de energía del cuerpo y produce un efecto refrescante.
Consideraciones Finales
Ya sea que tengas sensibilidad al frío o al calor, estos cristales pueden ayudarte a superarla. Puedes usarlos como collar, colgante o pulsera, o tomar gotas de esencia de gema o preparar agua de gema para beber. ¡Anímate a probarlos y experimenta sus beneficios!
