Significado y propiedades
La anandalita, un miembro de la familia del cuarzo, destaca por su deslumbrante apariencia gracias a la combinación de silicio y rodio. Su nombre, que significa “dicha divina”, refleja su resonancia espiritual y su capacidad para conectar con el reino celestial. Proviene de la India, principalmente del Himalaya, y se presenta en una gama de colores que van desde el transparente hasta el amarillo y el lavanda.
Beneficios esenciales
La anandalita es un poderoso cristal curativo que fortalece el corazón emocional y físicamente. Al activar los chakras superiores, transporta energía por todo el cuerpo, despertando dones psíquicos ocultos. Las experiencias con este cristal varían, pero a menudo implican un despertar psíquico, desarrollando la visión y la audición psíquicas. Nos permite recuperar nuestra intuición natural, que puede verse sofocada por las emociones cotidianas.
Información sobre la anandalita
Tipo de cristal de cuarzo con una apariencia hermosa.
Posee una energía curativa excepcionalmente alta.
Su vibración intensa se puede sentir fácilmente en cualquier entorno.
Significado y propiedades
Compuesta principalmente de dióxido de silicio y rodio.
El rodio le da su apariencia prismática de arco iris.
También conocida como cuarzo arco iris, analita o cuarzo iris.
Registrada como anandalita, que significa “dicha divina”.
Resuena espiritualmente, facilitando la conexión con el reino celestial.
Se encuentra principalmente en la región del Himalaya, India.
Disponible en varios colores, incluyendo transparente, amarillo, lavanda y combinaciones de colores.
La apariencia no afecta su función espiritual.
Etiquetada como cuarzo aurora debido a su efecto arco iris en la superficie.
Razones para usarla
Alcanzar un estado de dicha.
Piedra curativa para el bienestar emocional, físico y espiritual.
Superar el trauma emocional y la pérdida de fe.
Trabaja estrechamente con el chakra del corazón.
Brinda una carga positiva y amorosa.
Beneficios esenciales
Fortalece el corazón emocional y físicamente.
Activa los chakras superiores.
Estimula los dones psíquicos reprimidos.
Facilita el despertar psíquico, incluidas las visiones y la audición psíquica.
Recupera las conexiones psíquicas innatas.